LA TOMA DE ALGUNAS CONSTANTES VITALES
Las constantes vitales, como el pulso o la temperatura corporal ayudan al médico a valorar el estado de un paciente. Es conveniente aprender a tomar estas constantes.
EL PULSO
- El pulso es la dilatación de las arterias cuando pasa por ellas la sangre impulsada por el corazón. Cada pulsación equivale a una contracción del ventrículo izquierdo. El pulso se puede tomar en varios lugares del cuerpo, aunque los más sencillos son la garganta y la muñeca.
- Palpa una arteria con los dedos índice y medio.
- No ejerzas una presión excesiva.
- Controla el pulso durante 10 segundos usando el reloj.
- Multiplica el valor que hayas obtenido por 6. Te dará el número de pulsaciones por minuto.
LA TEMPERATURA CORPORAL
- El valor normal de la temperatura corporal está entre 36,5 grados y 37 grados. Cuando es más alta, hablamos de fiebre. Suele indicar que existe una infección.
- Desinfecta el termómetro con alcohol u otro desinfectante.
- Haz bajar la columna líquida por debajo de 35 grados agitando el termómetro por su extremo superior.
- Coloca el termómetro bajo la axila, procurando que el bulbo esté totalmente en contacto con la piel.
- Espera entre tres y cinco minutos, retira el termómetro y lee la temperatura.
- Desinfecta el termómetro de nuevo.
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